En nuestra búsqueda constante de brindar la mejor experiencia educativa a nuestros estudiantes, comprendemos que cada alumno es único, con objetivos, habilidades y necesidades específicas. Por eso, nuestro proceso de matriculación y recomendación de cursos está diseñado para garantizar que cada estudiante encuentre el nivel, grupo y la intensidad adecuada para alcanzar su máximo potencial.
Paso 1: Conociendo al estudiante
Para comenzar, nos tomamos el tiempo para conocer a los alumnos y a sus padres (si es el caso). Entendemos que la edad y los objetivos del alumno desempeñan un papel crucial en la elección del curso adecuado. Realizamos una entrevista inicial o una charla con los más pequeños para establecer un vínculo y comprender sus intereses y necesidades.
Paso 2: Prueba de nivel personalizada
La prueba de nivel es un componente esencial de nuestro proceso de recomendación. Dependiendo de la edad, esta evaluación puede adoptar diferentes formas. Para los más peques, enfocamos la prueba en una amena conversación que nos permite evaluar su comprensión oral y comunicación básica.
Para alumnos/as más avanzados/as, llevamos a cabo una prueba más completa, que incluye una parte escrita y oral. Esta evaluación exhaustiva nos proporciona una visión profunda de sus habilidades gramaticales, vocabulario, comprensión lectora y expresión oral.
Paso 3: Análisis y recomendación
Una vez que hemos recopilado todos los datos relevantes de la prueba de nivel y la entrevista, nuestro equipo de directores de estudios analizar minuciosamente los resultados. Basándonos en esta evaluación personalizada, recomendamos el nivel más adecuado para cada estudiante.
Paso 4: Grupos de aprendizaje
Nuestros grupos de aprendizaje están diseñados cuidadosamente para garantizar un ambiente óptimo de estudio. Consideramos la homogeneidad de habilidades, la edad y los objetivos de los estudiantes al conformar cada grupo. Esto nos permite crear una atmósfera propicia para el aprendizaje colaborativo y el progreso conjunto.
Paso 5: Flexibilidad y seguimiento
Entendemos que el aprendizaje es un proceso dinámico, y es posible que las necesidades de los estudiantes evolucionen a lo largo del curso. Por eso, estamos comprometidos a ser flexibles y adaptarnos cuando sea necesario. Realizamos un seguimiento cercano del progreso de cada estudiante y, si es apropiado, recomendamos cambios en el nivel o en la intensidad del curso para asegurar el máximo aprovechamiento.
En Lacunza, creemos en el poder de la individualización para desbloquear el potencial de cada alumno. Con nuestro proceso de matriculación y recomendación de cursos, nos comprometemos a ofrecer una experiencia educativa significativa y efectiva para cada estudiante, acompañándolos en su viaje hacia el éxito en el dominio de los idiomas. ¡Únete a nuestra comunidad y descubre un mundo de oportunidades para aprender y crecer juntos! 
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